Cómo se catalogan las aguas de pesca en España: libres, cotos y vedados

La legislación de aguas, y más concretamente las leyes de pesca en España, distinguen tres formas legales en las que se puede encontrar un tramo de río embalse o lago. Para saber en cuál de ellos se encuentra el pescador hay que fijarse en los carteles que se colocan en las orillas. Además, para separar unos tramos de otros, lo hacen con flechas que nos señalan los límites exactos.

Tramos libres de pesca

Son aquellos en los que el ejercicio de la pesca no requiere más que estar en posesión de la licencia de pesca otorgada por la administración autonómica correspondiente. Si se encuentran en lo que se consideran aguas trucheras, sólo puede pescarse dentro del período de pesca de esta especie.

Si, por el contrario, son tramos libres en zonas no trucheras, se puede pescar todo el año. Los tramos libres «sin muerte» son una denominación reciente. En ellos es obligatorio devolver todos los peces pescados, además de tener una reglamentación específica en cuanto a cebos y señuelos

Tramos acotados (cotos de trucha y salmón)

En ellos, además de la licencia, se necesita un permiso. Estos son los tramos más frecuentados por los pescadores de trucha y, en teoría, los que mayores posibilidades ofrecen porque limitan el número de personas y las capturas. Tienen una reglamentación específica que puede variar en cuanto a períodos, tallas y cupos.

Para acceder a éstos, las administraciones autonómicas establecen un período de solicitudes a finales de año y, según el número de peticiones, señalan un orden para que el pescador escoja los que quiere para la temporada siguiente. Es un trámite de varios meses que todos los años hacen los aficionados. Los permisos sobrantes, una vez terminada la asignación reglamentaria, se pueden obtener sin antelación.

Dentro de los acotados podemos encontrar tres tipos: cotos tradicionales, cotos «sin muerte» e intensivos. Los primeros son los más comunes y permiten un número de capturas, mientras que los segundos imponen la obligación de devolver todas las truchas pescadas. Los cotos intensivos son tramos en los que se repuebla regularmente (una o dos veces por semana) con el fin de que haya una población generosa de peces.

Suele hacerse con truchas arcoiris, ya que su producción es mucho más grande, y se ubican en zonas medias y bajas de los ríos, donde no suele haber truchas comunes. En este caso los permisos se pueden conseguir en establecimientos cercanos como bares o tiendas de pesca, o bien los expide el mismo guarda. Los intensivos, además, permanecen abiertos una gran parte del año.

Tramos vedados

En ellos se prohíbe la pesca por diversas razones: encontrarse en período de regeneración piscícola, ser un tramo donde crían las truchas, mantenerlo así para después volver a abrirlo o encontrarse dentro de espacio protegido, como parques nacionales o refugios de aves. Obviamente, todos los tramos trucheros y salmoneros libres o acotados, se encuentran igualmente vedados fuera de la temporada de pesca de estas especies.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.