La historia de Orvis, probablemente la marca de pesca a mosca más prestigiosa del mundo

Para muchos pescadores, el nombre de Orvis trae a la mente imágenes de pesca a mosca en un arroyo boscoso o la orilla de un río, lejos de la civilización y las tensiones de la sociedad moderna.

Pero Orvis es mucho más que eso. En sus inicios puede que solo fuera una compañía centrada en la pesca a mosca para los más pudientes, pero a medida que han pasado los años Orvis se ha centrado en participar cada vez más en la sociedad, ofreciendo una gran variedad de equipos de pesca para todo el mundo, desde cañas de pesca especializadas sólo para la pesca a mosca a otros aparejos de pesca que buscan facilitar e iniciar en el mundo de la pesca al mayor número de personas posibles.

 

El origen de Orvis

La marca Orvis tiene más de dos siglos de vida. Fue fundada a mediados del XIX en Manchester, Vermont por Charles F. Orvis, que comenzó de la misma manera que otros muchos negocios. Con la idea de cubrir las necesidades de un grupo de consumidores, Charles abrió su primera tienda en 1856, un pequeño negocio dedicado a los aparejos y accesorios de pesca que buscaba facilitar la compra de los mejores accesorios para el pasatiempo de la pesca a mosca en arroyos y ríos que practicaba la clase alta de la época.

Charles F. Orvis, fundador de la marca de pesca

Charles F. Orvis, fundador de la marca de pesca.

El éxito de su negocio no fue sólo ser una de las primeras tiendas en cubrir una necesidad de personas acaudaladas, sino que introdujo algunas innovaciones. Orvis fue uno de los pioneros en presentar un catálogo donde se recogían todos los productos del negocio, permitiendo a los clientes ojear y solicitar todos los que deseaban sin tener que presentarse en su tienda. Fue tan novedoso que una de sus competidoras, Sears&Roebuck, tardó más de 30 años en copiar su estrategia.

Su innovación funcionó. Desde la década de 1870 hasta la de 1890, los diseños de carretes y moscas de Orvis fueron el punto de referencia de los pescadores americanos que se enorgullecían de encontrar equipos personalizados para sus embarcaciones. Charles también logró asociar la marca de su empresa con Theodore Gordon y Thaddeus Norris, considerados en Estados Unidos como padres fundadores del deporte de la pesca. Estos años fueron estimados como la edad dorada para Orvis y con razón.

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Cuando Orvis estuvo a punto de desaparecer

Pero con los años el futuro se presentó mucho más aciago para Orvis. La empresa se siguió expandiendo bajo el liderazgo de los hijos de Charles, pero en 1929 todo cambió: la gran depresión llevó a la compañía a la bancarrota. Parece que el destino de Orvis era desaparecer de la historia, sin embargo un grupo de empresarios de Filadelfia que conocían la historia y prestigio de la marca decidieron comprarla a la familia Orvis e introdujeron nuevas innovaciones que permitiría sobrevivir a la marca el tiempo necesario, como una barra de baquelita, la cual era impermeable a los elementos naturales y a la putrefacción. Más tarde, en 1965, fue de nuevo vendida, a Leigh Perkins.

Bajo el liderazgo de Perkins, Orvis se convirtió en sinónimo de pesca a mosca y de toda una forma de vida al aire libre para las clases más pudientes. Perkins también expandió la idea del catálogo permitiendo que los clientes solicitaran los productos por correo, y fundó escuelas de pesca a mosca para fomentar la cultura de la vida al aire libre entre las clases media.

Imagen de pesca a mosca de Orvis

Hoy en día Orvis sigue siendo propiedad de Perkins y la marca es considerada para todos un sinónimo de estilo de vida al aire libre, continúa manteniendo su tradición de marca innovadora y es una de las líderes en el sector de aparejos para la pesca. Orvis opera actualmente setenta tiendas minoristas y diez centros de venta en los Estados Unidos, y otras dieciocho tiendas y un centro de venta en el Reino Unido, empleando entre 1.500 y 2.000 personas dependiendo de la temporada.

 

Comprometidos con el medioambiente y el feminismo

Al igual que muchas empresas de pesca al aire libre, Orvis siempre trata de enlazar su imagen en programas de conservación natural y, de hecho, puede haber sido uno de los primeros en hacerlo, ya que Charles Orvis, el fundador de la marca Orvis, era ya en 1856 un ferviente defensor y promotor de la conservación del medio ambiente.  Desde 1994, Orvis dona anualmente el cinco por ciento de sus beneficios a proyectos de conservación en cooperación con la Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre, la Nature Conservancy y Trout Unlimited, entre otros.

Orvis también forma parte en diversos programas para restaurar el hábitat de diferentes especies, como la construcción de un acceso público a la pesquería de trucha Henry’s Fork, el restablecimiento de las bandadas de grullas y la población de trucha dorada, la protección del hábitat del zarapito de pico largo en Montana, el corredor migratorio de aves cantoras en Jamaica, la preservación de las tortugas marinas y la restauración del hábitat de la trucha en el Battenkill –el río natal de Orvis en Vermont-, entre otros.

Además, Orvis ayudó a fundar el Casting for Recovery, un programa nacional de apoyo y educación sobre el cáncer de mama: un programa de subvenciones de contrapartida que ha recaudado 300.000 dólares hasta la fecha. En este programa ofrece retiros de pesca con mosca adaptados específicamente a mujeres que tienen o han tenido cáncer de mama.

Imagen de pesca a mosca de Orvis

Pero quizás su impulso más radical es un programa para aumentar considerablemente el número de mujeres en el deporte de la pesca a mosca.

Se trata de facilitar la pesca a mosca a las mujeres e implica todo, desde enseñar a lanzar hasta formar clubes de pesca a mosca y diseñar equipos que realmente funcionen para las mujeres – como los waders que se hacen a medida de ellas – y no sólo para los hombres.  El programa se ha convertido en parte de la misión principal de la compañía.

 

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