El Gyotaku (魚拓?) es una de las técnicas de grabado más fascinantes y fáciles de elaborar, que tiene su origen en Oriente y que sigue vigente en todo el mundo a día de hoy, con grandes seguidores tanto del mercado del diseño gráfico como de la comunidad científica, para ilustrar peces.
El nombre por sí mismo rinde homenaje a esta maravillosa práctica. Gyo en japonés se traduce como «pez», mientras que taku significa «frotar». Esta técnica artística persigue la recreación meticulosa de la apariencia y textura genuina de los peces a través de un grabado minucioso en papel de arroz, todo ello aprovechando la forma y las características del propio animal.
Los orígenes del Gyotaku se remontan al siglo XVIII, cuando los pescadores japoneses empleaban esta técnica para inmortalizar las dimensiones y formas de sus capturas. En aquel entonces, a la fotografía aún le quedaban unas décadas para nacer, y este contexto, el Gyotaku permitía a los pescadores conservar una vívida memoria de sus hazañas en alta mar, capturando la grandiosidad de los ejemplares más impresionantes.
De manera curiosa, en sus inicios, el Gyotaku tenía una dimensión espiritual. Muchos creían que al plasmar la impresión del pez, su esencia perduraría en el papel de manera eterna. No obstante, en la actualidad se considera un vehículo artístico, una forma cultural de expresión que nos brinda la oportunidad de dar vida a asombrosos especímenes marinos utilizando tintas naturales y delicado papel de arroz.
Aprendiendo los secretos del Gyotaku en unos pocos pasos
¿Quieres probar con la técnica del Gyotaku? Aquí unos simples pasos que te encaminarán hacia la maestría (puedes ayudarte de este video también):
• Coloca el pez sobre una superficie plana y nivelada.
• Usando el pincel que prefieras, aplica la tinta china o Sumi-e en uno de los lados que deseas imprimir.
• Una vez que la tinta está aplicada, coloca con destreza el papel de arroz sobre el pez, asegurándote de cubrirlo completamente. Emplea alfileres pequeños para mante•ner las aletas en su lugar y una variedad de pinceles de diversos tamaños para aplicar la tinta.
• Con cuidado, retira el papel de arroz y contempla el fruto de tu labor: un estampado Gyotaku único.
En muchos casos, se efectúa un toque final con tinta en los ojos del pez. No obstante, algunos prefieren retener los detalles mínimos, sin adulterar el resultado obtenido al despegar el papel.
Tintas emblemáticas para la técnica del Gyotaku
En sus inicios, el Gyotaku se servía de la tinta negra Sumi-e, originaria de China. Esta tinta, compuesta por una mezcla de carbón de bambú, alcanfor y cola, proveía a los pescadores la herramienta perfecta para inmortalizar sus capturas.
Sin embargo, el paso del tiempo ha llevado a una evolución en la elección de tintas. En este siglo, los artistas prefieren la tinta china tradicional para sus grabados Gyotaku.
Otra alternativa interesante, aunque menos común, es la tinta de sepia, extraída de las aguas del mar Adriático. Esta secreción de tonalidad marrón oscuro, poco soluble en agua y presente en un órgano del animal, resulta ideal para el grabado. Además de su utilidad artística, esta elección ofrece la ventaja de preservar el pescado para futuros deleites culinarios.
Gyotaku para los peques
Los pequeños de la casa también pueden practicar el arte del Gyotaku con modelos de plástico. ¡No hace falta pescar!
Esta técnica de estampado se ha expandido tanto en gran parte del continente asiático y algunos países de Europa, que ha llegado a implementarse de forma didáctica en muchas escuelas, programas turísticos, fiestas, etc. Por eso existe una variedad increíble de kits de plástico con infinidades de formas, colores y tamaños, que no solo sirven para que los niños practiquen el Gyotaku japonés, sino también para impartir la enseñanza y reconocimiento de muchas especies marinas.
El Gyotakuno no es sólo peces
Mientras el Gyotaku de un pescador práctico y conservador consistiría en un solo pez en Sumi-e en una hoja de papel blanco, la forma está abierta a una reinterpretación dinámica. Muchos artistas ahora hacen impresiones de bancos enteros en colores vivos, a veces con pintura acrílica. Otros artistas prefieren experimentar con otras especies marinas como moluscos, crustáceos y hasta con aves o plantas.
Unos muy frecuentes en la práctica son los pulpos, estos cefalópodos son arreglados de distintas formas antes de bañarlos en tinta, por lo general, lo más usual es variar las posiciones de los tentáculos para dar distintas impresiones.
Otro ejemplar bastante particular es la mantarraya, que suele estamparse en su parte de abajo, quedando impresa la boca, la silueta de las aletas y parte de los ojos. Este es sin lugar a dudas un verdadero espectáculo marino y artístico en una sola pieza.
Los camarones también entran en este grupo. Su textura y superficie lisa permite que sea una excelente opción para el estampado con Gyotaku.
