Una de las estrategias más singulares que se llevan a cabo en el mundo para intentar recuperar las poblaciones de salmón atlántico en los ríos es la que desarrolla la NASF, North Atlantic Salmon Fund (Fundación del Salmón Atlántico del Norte). La filosofía de esta organización internacional es recaudar el mayor número de fondos posibles para comprar los derechos de pesca profesional con red en los caladeros de Groenlandia y Canadá, con el fin de salvaguardar los stocks de peces que más tarde retornarán a los ríos de América del Norte y Europa. En otras palabras, paga a los pescadores profesionales para que no pesquen. La NASF está presente en regiones y países como Islandia, Gales, Canadá, Islas Feroe y Groenlandia, donde se financia a través de recursos propios y subvenciones oficiales de los estados, y se encuentra en trámites de conseguir ayudas gubernamentales en Irlanda, Inglaterra y Escocia.
Por lo que respecta a España, parte de cuyos salmones también provienen de las pesquerías protegidas por la NASF, se realiza anualmente una cena en Oviedo para recaudar fondos promovida por la principal sociedad de pescadores del Principado, la Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial, a la que acude como reclamo el presidente de la NASF, el islandés Orri Vigfusson.
Objetivos de la NASF
Tal y como reza en su web y sus estatutos, los objetivos por lo que lucha la NASF son bien claros:
– Promover una auténtica conservación
– Respetar los derechos históricos de los pescadores tradicionales (profesionales y de red)
– Pagar a los pescadores profesionales (flotas pesqueras) para que no pesquen salmón.
– Ayudar para que se generen alternativas sostenibles para la pesca
Logo de la NASF y su emblema de protección del salmón atlántico.
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